Si Tailandia fue el país de las sonrisas, éste ha
sido definitivamente el país de los colores. Es maravilloso el colorido en los
ropajes de las mujeres, en los turbantes de los hombres y en los mercados de
verduras y especias.
mujer vendiendo verduras |
mujeres realizando ofrendas |
India ha sido un país que me ha impactado muchísimo,
tanto por su cultura como por su gente. Para ser sincera, la pobreza de este
país no me ha cogido por sorpresa puesto que estuve en Tailandia hace siete
meses y ya vi un asomo de este tipo de economía, pero si comparamos ambos
países, India se lleva la palma.
En rasgos generales, India es un país muy pobre. Ya
me habían hablado de ello, pero no os podéis hacer una idea exacta sin verlo,
de lo subdesarrollados que van en cuanto a Europa.
Pero a pesar de ello, India es un país muy rico en
cultura y de todo ello voy a intentar plasmar en este post lo que más me ha
llamado la atención durante mi viaje de 3 semanas por la India junto con los
hermanos Vaquero o más conocidos como “los vaya vaya ”.
El viaje después de 4.000 km:
DELHI:
Caos sería la mejor definición para esta ciudad.
Coches, rickshaws ( conocidos como tuk-tuks), gente, mucha
gente, vacas, perros, cerdos, y el sonido de los claxon de los vehículos, todos
ellos se entremezclan en una armonía sin orden aparente.
plaza de Delhi |
Esta fue
la primera impresión, creíamos que todo este barullo se debía al ser Delhi la
capital, pero según avanzábamos, nos íbamos dando cuenta que todo era igual, el
mismo caos o parecido en todas las ciudades, y el sonido constante del claxon…
¡ese ruido infernal! Al que finalmente tuvimos que acostumbrarnos. Como nota os
diré que para sacarse la licencia de conducir en India, solo hay que ser capaz
de realizar un 8 con el vehículo, y si aun así no se es capaz, nunca viene mal
una propinilla… de ahí podréis averiguar la forma de conducir de este país.
Todos quieren pasar a la vez, todos adelantan a todos a la vez que van
esquivando vacas , pitan para girar, pitan para adelantar y si llevan mucho
rato sin pitar también pitan y de ahí los atascos enormes que se forman( lo que
conlleva aún más ruido).
Nuestro
hostal en Delhi se encontraba en un callejón, y cuando digo callejón me refiero
a que entre los dos edificios, si sacabas la mano podrías chocar los cinco con
el de enfrente.
Recién llegados nos fuimos a explorar la ciudad. Decidimos
coger un tuk-tuk que nos llevara todo el dia de un lado a otro a ver los
monumentos más importantes, teníamos algo de prisa ya que solo pensábamos
quedarnos un día. Visitamos el fuerte rojo, la vieja Delhi, la puerta de India
y uno de los grandes bazares.
templo de lotus |
mezquita de Delhi |
Lo que me
llamó la atención por primera vez fue el cómo la gente se nos quedaba mirando
con mucha curiosidad. He de decir que durante todo el viaje nos hemos cruzado
con muy pocos turistas blancos, por lo que no es de extrañar que quizás algunos
indios no hayan visto nunca a un occidental. Y aquí en la capital había
muchísimos turistas indios, pues viajan muchísimo dentro de la India, de hecho
hemos tenido muchos problemas en el transporte debido a que siempre estaba
lleno. Lo más gracioso de esta curiosidad es el hecho de que nos sacaran fotos.
Las primeras veces fueron muy graciosas, pues no lo esperábamos. Las familias
nos pedían hacernos fotos con ellos y de fondo con los monumentos, primero la
familia, luego con los niños, luego las dos chicas solas, luego Dani solo. Pues
eso, las primeras 20 fotos tuvieron gracia, luego ya después de 100 fotos la
fue perdiendo. Pero aun así era divertido y una forma más de acercarnos al
pueblo. Muchos nos preguntaban de dónde éramos y a veces ni sabían dónde estaba
España, nos hacían muchas preguntas por lo que confirmo que los indios son
gente curiosa y que les gusta aprender. Creo que si no fuera por la pobreza que
padece el país habría grandes genios (más de los pocos que ya hay procedentes
de India, por ejemplo muchos médicos).
VARANASI:
Llegamos
a esta ciudad en tren. El tren nocturno, una gran experiencia de 15 horas. La
verdad que se duerme genial con el traqueteo del tren, como si de una cuna se
tratara. Al coger el tren en la estación de Delhi nos asustamos un poco, pues
mientras esperábamos en el andén plagado de gente, veíamos como los indios se
metían en los trenes todos a mogollón ¡pero si es que no cabían más y seguían
entrando! Las ventanas eran enrejadas, parecía ( perdón por la comparación) los
trenes de judíos de los nazis. Salían manos y brazos por todos lados. Y
nosotros ahí, mirando y temiendo pasar 15 horas así. Pero finalmente, nuestros
tickets eran de otra clase, donde íbamos uno en cada litera. Uff…
estacion de tren |
Al
llegar, una duchita de agua caliente y cena vegetariana en un restaurante
propiamente indio sin turistas. De verdad, como se agradece un simple chorro de
agua caliente y que poco nos damos cuenta de ello cuando estamos en casa. La
cena genial, he de decir que yo no aguanto el picante, a mi eso de comer
soplando y bebiendo y comiendo pan porque pica no me va, pero no toda la comida
india pica (bueno muy poca), pude encontrar platos muy ricos como el pakora,
que es un plato tradicional indio que consiste en un rebozado de una masa y en
cuyo interior puede llevar queso, verduras o pollo. Este ha sido el plato
estrella del viaje.
asi nos poniamos |
En
Varanasi paseamos entre monos en el templo de Durga, donde casi me quedo en
bragas al tirarme un mono del pantalón, visitamos el campus de la universidad
donde nos encontramos el templo “Vishwanath” bajo la miradas de los
estudiantes, el fuerte de Rammager, el cual no destacó mucho por si mismo sino
por el viaje que hicimos en tuk tuk hasta llegar a él por suelos empedrados de
la ciudad y la mezquita donde ni
siquiera nos dejaron acceder con un boli.
Al
atardecer visitamos las orillas del Ganges, concretamente al ghat Dasaswamedh, donde se celebra un ritual todos los días llamado “Puja”, una
ceremonia Aarti realizada por los sacerdotes jóvenes de la casta Brahman, la
casta religiosa y la más alta de todas las de la India.
Los
sacerdotes se internan en una danza con fuego mientras toda la gente mira
expectativa en silencio. Nosotros nos sentamos en unas escalinatas y al rato se
sentó cerca una familia con niños, éstos se cansaron pronto de mirar y
comenzaron a jugar con mi cámara de fotos echándose fotos, les hacía mucha
gracia. Finalmente la familia nos pidió hacernos una foto con ellos e
imprimieron la fotografía al momento, también se hicieron otra solo los 4
miembros de la familia, pero decidieron solo comprar la nuestra, lo cual tiene
su gracia cuando es el marido el que pagaba la foto donde salíamos nosotros con
la familia y no él.
puja en el Ganges |
familia india |
A la
mañana siguiente nos levantamos a las 4.30 de la mañana para ver el amanecer
como nos habían recomendado. Nos sentamos en silencio en uno de los ghats
(embarcaderos) todavía a oscuras a observar como la gente realizaba sus
rituales en el rio. Un grupo de mujeres rezaban cánticos mientras otros se
bañaban en el rio para purificarse el cuerpo (conocido como abluciones). El
ambiente ponía los pelos de punta, el sonido del om de esos canticos y en
esencia el conjunto del ritual cuando estaba a punto de salir el sol. Fue algo
alucinante.
rituales a las 5 en el Ganges |
Bueno
amaneció sobre las 6 de la mañana, pero en realidad no vimos el sol hasta que
se erigió en el horizonte debido a la contaminación del aire. Y algo que debo
criticar, los turistas en barcas con sus cámaras intentando captar hasta el
último pelo del sobaco de la pobre anciana que se está lavando en la orilla del
rio. Como si de monos se tratara, los turistas no tenían reparo alguno en
acercarse y hacer las fotos a la gente desnuda. Ello me dio mucha rabia, una
vez más, el occidental haciendo de algo tan personal una turistada. Tampoco
creáis que los indios se exponen al público, obviamente mientras se secan y se
visten, se cubren con una tela como podemos hacer nosotros cuando nos cambiamos
en la playa.
Al
amanecer, como unos turistas más, recorrimos el Ganges en barca, sin pasarnos
con las fotos. Y de repente a 3 metros de nosotros…¡un muerto flotando! Y
enredado en las cuerdas de una barca, fue muy desagradable, pero ¿no
incineraban a los muertos?.
Tras una
clase de yoga impartida por un experto indio y mirando al Ganges (alucinante),
tomamos un gran desayuno y nos acercamos al Ghat Manikarnika
donde se realizan las cremaciones. Por suerte, uno de los sacerdotes nos subió
a un balcón donde pudimos contemplarlo todo al detalle. Éste sacerdote nos
explicó que las cremaciones son realizadas por la casta más baja y que no
dependen del gobierno, siempre ha sido llevada por esta casta. Y como en todos
lados, siempre hay sitio para los ricos y para los pobres, pues en las
cremaciones también, había piras para ricos y otras para pobres. Todos los
cuerpos son quemados a excepción de 5 que son puros, los animales, los niños
menores de 10 años, las embarazadas por llevar un niño dentro, los sacerdotes y
los leprosos, estos últimos no se queman para evitar el contagio al quemarlos
según este sacerdote, de ahí el muerto que vimos flotando, pues a estos los
hunden en el rio con piedras y alguna vez estas piedras se desprenden y el
cuerpo sale flotando a la superficie. Además se usa una madera especial que es
traída en barca desde lejos, y hace que al quemarse el cuerpo, el humo no huela
a muerto.
barca con madera especial, ghat al fondo |
Fuimos testigos de un ritual
completo, donde la familia trajo al cuerpo cubierto de telas doradas y de
colores, lo lavaron en el rio por última vez y lo colocaron en la pila
funeraria. Lo rociaron con unos aceites y lo prendieron. Cada cuerpo tarda unas
3 horas en quemarse completamente. Al día pueden realizar unas 100 cremaciones.
Después echan las cenizas al rio. Llamaba la atención la ausencia de mujeres y
niños. Y resulta que tienen prohibido el lloro cerca de las incineraciones
puesto que el alma del muerto tiene que irse en paz y feliz y el lloro la
entristecería. Por ellos las mujeres y niños, los más vulnerables al lloro, no
acuden a las cremaciones.
Pudimos ver 10 cuerpos a la vez quemándose,
fue muy impactante.
Después de este magnífica mañana,
conociendo parte de la cultura India, comenzaría nuestro fatídico dia…
Nos presentamos en la oficina de
trenes, nuestros tickets aun estaban en lista de espera, después de una hora
seguíamos igual y se acercaba la hora de partida del tren. Oficinista ¡qué
hacemos! Comprar un open ticket, subiros al tren y llorar al revisor que os de
una litera. Ventanilla de open ticket aborrotada de miles de indios, andén,
vale nos subimos y a ver qué nos dice el revisor, ¿ y si nos hace bajarnos en
medio de un pueblo sin hostales? ¿ si no le encontramos hasta dentro de 2
horas? ¡nooo nos va a tocar ir en el tren apretujados con todos los indios!
Vale vámonos a Agra en avión.
Ciber, “sorry no internet”, otro
ciber “ sorry no internet in all Varanasi “ ¡QUEEEEE! Vale vámonos al
aeropuerto. Una hora en tuk tuk ya de noche. Aeropuerto, ventanilla, hola un
ticket para esta noche, no hay vuelos hasta mañana, y cerramos en 2 minutos,
adiós, PLASSS!
Desolación…vale taxista, llévanos
a un hotel cercano con wifi. Hotel de lujo con recepcionista GILI…… Hola
queremos la habitación más barata. Lo siento solo puedo ofreceros la habitación
Royal deluxe o la suite deluxe. ¿Qué no entiendes por habitación mas barata?¿no
ves nuestras pintas? Tras un laro regateo….¡hasta para los hoteles hay que
regatear! Nos quedamos 2 habitaciones dobles porque al señorito no le da la
gana ponernos una extra bed. Espera espera, que el wifi no va. Oh si que
funciona, en un minuto lo arreglamos. Algo en indio uno sa otros. Vale que te
den, nos vamos. Taxista, llévanos a un hotel con wifi en Varanasi.
Recepcionista engreído hablando en indio al taxista para que no nos dejara ir.
Taxista, te pagamos nosotros, no él. Vale taxista conoce hotel bueno en la
ciudad. Chabolas, pasamos puerta del
hotel, extra lujo…Pero te dijimos hotel barato, si si este es amigo mio,
discount discount. Agotados y rendidos caimos en la trampa…al menos tenia wifi
para poder comprar los billetes de avión. Me dio repugnacia hasta de mi misma
de estar en la India en esa clase de hotel. Como pude existir ese lujo cuando
hay millones de pobres…
El super hotel de lujo no incluia
wifi. No era caro para nosotros, pero si para la India, creo que llegamos a
pagar unos 20 o 25 euros en total cuando una habitación normal y decente la
tienes en India por 6 o 7 euros.
Vale, centrémonos, avión,
Aldara:”ya pago yo con la tarjeta”. Sandra: “ no Aldara, dejame pagar a mi que
a ti te da error a veces y ya los que nos faltaba hoy”. Miro mi riñonera para
sacar la tarjeta y ¡SORPRESA! ¡Donde está mi tarjeta!¡he perdido mi tarjeta del
banco! Locura, vaciar mochila, NADA. Cancelar tarjeta, llama al banco y que la
tia del banco entienda tus apellidos en español. Mientras los Vaquero,
consiguieron que el director del hotel nos sacara el vuelo a cambio de un
módico precio por supuesto… Bueno tickets en la mano, tarjeta perdida. Supongo
que me la deje en el cajero de Delhi al sacar dinero.Mi nuevo banco, Aldara.
Ese dia fue el peor de todos mis viajes hasta hoy, espero que no haya más
parecidos.
AGRA
El Taj Mahal, ahí está, erigido
en mármol blanco, precioso. Una de las maravillas del mundo que tantas veces
hemos visto en documentales y que además lo hemos estudiado en el colegio. Ahí
estaba, deslumbrante como una gota en la eternidad reflejando los rayos del
atardecer. Una sensación extraña me recorrió el cuerpo al cruzar la puerta de
caliza roja de la entrada.
El Taj Mahal es un mausoleo construido por el
emperador musulmán Shah Jahande la
dinastía mogola en honor a su esposa favorita Mumtaz Mahal, que
murió en el parto de su decimocuarta hija.( normal, estaba la mujer que ya no
podía con su cuerpo). El emperador quiso haber construido otro mausoleo negro
para él en la otra orilla pero no tuvo tiempo puesto que fue encerrado por su
hijo. Ahora esta enterrado junto con su esposa en el Taj Mahal.
Para llegar hasta el mausoleo en
sí mismo tuvimos que hacernos al menos 20 fotos con diferente familias. Pero
finalmente llegamos y pudimos contemplarlo en todo su esplendor.
una de las grandes familias indias |
Por añadir una curiosidad, la
entrada nos costó 750 rupias, mientras que a los indios les costaba 20 rupias.
Y así en todos los monumentos que visitamos.
Pasamos la tarde en la azotea de
nuestro hostal mirando hacia el Taj Mahal al atardecer, con el poblado a sus
pies habitado en sus azoteas por una colonia de monos un tanto locos. Probamos
a dar un paseo por la ciudad, pero al meternos en unas callejuelas nos dijeron
que no teníamos nada que hacer por allí y que nos diéramos la vuelta. Lección aprendida
para todo el viaje, cuando se ponía el sol mas valía quedarse en el hostal
descansando. De ahí aprendimos a buscar azoteas o roof terrace geniales, con
ambientes chillout donde no se estaba nada mal.
JAIPUR
La ciudad rosada. Pronunciada por
los españoles como jjjaipur (y propiamente pronunciada /yaipur/. Todos los
indios nos identificaban por esta pronunciación como escupiendo según ellos.
Spain is different….
A destacar las fachadas rosadas
que están bañadas en este color debido a la visita del príncipe de Gales en
1905. Desde entonces este color simboliza la hospitalidad de la ciudad.
Visitamos el city palace, el
Jantar Mantar ( conjunto de construcciones astronómicas y patrimonio de la humanidad) y el Hawa
Mantal o palacio de los vientos. Precioso este último, con la fachada rosada y
repleta de enrejados tallados en la propia fachada por donde las mujeres veían
la calle sin ser vistas.
También visitamos el fuerte de
Amber, uno de los más grandes y mejor conservado de los que hemos visto. Si en
Tailandia nos hartamos de templos, aquí nos hemos hartado de fuertes. Era
precioso, erigido en lo alto de la montaña donde ahora solo habitan unos pocos
monos. ¡¡Me encantan los monos abrazaditos con las crías!!
Y por último el palacio del agua,
el Jal Manhal hundido en el medio de un lago
PUSHKAR
Llegamos a este pueblo entre
brinco y brinco. En un autobús sin amortiguación ninguna que tuvo que ser
empujado para arrancar. Íbamos saltando de un lado para otro, que risa, sí, la
primera hora, luego ya no. Nos deja el autobús en medio de la nada, y cuando
digo nada significa arena, más arena y tuk tuks sueltos que eso nunca puede
faltar en India. Cuando ya nos dimos cuenta que el autobús no estaba haciendo
una parada, sino que ese era el pueblo, emprendimos el camino hacia el
horizonte en busca de un hostal, tras unos pasamos ya pudimos divisar el pueblo
al fondo, no nos habían engañado.
Llegábamos a tiempo para la feria
de camellos, una de las más importantes del mundo. Y allí estábamos nosotros,
entre el alboroto de esa feria india. Me sorprendió la existencia de norias y
barcos piratas para montar, sinceramente no me lo esperaba.
Nos rodeaban cientos de puestos ambulantes y de casetas, todo al estilo indio. Pero lo mejor de la feria, obviamente la cantidad de camellos concentrados en un mismo punto y adornados con colores estrafalarios, con las cabezas alzadas como si de verdad pudieran sentirse orgullosos de sus vestimentas, quién sabe, quizás si lo sienten.
feria de Pushkar |
Nos rodeaban cientos de puestos ambulantes y de casetas, todo al estilo indio. Pero lo mejor de la feria, obviamente la cantidad de camellos concentrados en un mismo punto y adornados con colores estrafalarios, con las cabezas alzadas como si de verdad pudieran sentirse orgullosos de sus vestimentas, quién sabe, quizás si lo sienten.
dromedario adornado |
al atardecer en la feria |
muchos camellos juntos |
La feria también incluía gitanas indias que intentaron robarnos, nos ofrecieron hacernos fotos con ellas, pero en cuanto comenzaron a cogernos las manos nos dimos cuenta de lo que querían, y perdone usted, pero somos españoles, que de estas cosas sabemos un rato ¿o no?
Al atardecer visitamos uno de los
ghats en el lago central donde fueron esparcidas las cenizas de Gandhi, una vez
más disfrutamos del ambiente que supone una puja a la orilla del agua.
Día final de la feria de
camellos. Estadio de arena a rebosar de gente y entre la multitud avistamos un
espacio de gradas vacío donde solo hay
blancos sentados. Allá vamos, ¡somos vip! No es que esto me guste, pero a la
vez que al turista le hacen pagar más en los monumentos, también nos hacen
“vip” en los festejos, el caso es tratarnos de forma especial en los dos
sentidos. Así pues disfrutamos de la exhibición sentados, mientras los indios
se apelotonaban en la valla. Primero un baile tradicional de niñas vestidas de
miles de colores y después camellos corriendo con sus jinetes incluso de pie
sobre ellos. Músicos y mucha gente estrafalaria. Y una vez más, he aquí el
turista irrespetuoso metiéndose dentro del límite de la valla para sacar las
mejores fotos de las niñas bailando y después alardear. ¿Acaso en una
exhibición de gimnasia rítmica en Europa se meterían a hacer fotos mientras
bailan? De verdad, a más de uno le hace falta alguna clase de respeto. Pero en
general, fue genial ver una exhibición de este tipo en la India, es algo
magnífico.
tipo estrafalario en la exhibicion |
indios expectantes en el estadio |
En este pueblo, puesto que es un
lugar sagrado de peregrinación, está prohibida la carne, los huevos y el
alcohol. Y casualmente, estando sentadas Aldara y yo mientras esperábamos algo,
vimos a un hombre que daba vueltas por la plazilla. De repente vimos como otro
hombre se acercaba y le daba dinero a la vez que cogía algo de unas piedras. Y
así repetidas veces varios hombres. Era un trapicheo de botellitas de alcohol
por 40 rupias!. Pronto se nos arrimaron unos chicos para preguntarnos de donde
éramos y tal y decidimos irnos. Pero el hombre que daba vueltas nos siguió y
nos dijo muy serio:”no talking, no problema ok”. Nos asustamos un poco la
verdad y nos fuimos de allí.
UDAIPUR
Viaje horrible en autobús. Fuimos
en literas para dormir, pero entre lo mal que conducía el conductor que iba
demasiado rápido y adelantando camiones, y el mal estado de la carretera, eso
fue para mí como una tortura china, querer dormir y botar cuando vas a coger el
sueño. No se lo recomiendo a nadie.
En esta ciudad visitamos un
palacio y poco más, pasamos bastante tiempo el un roof terrace. Una de las
noches nos tomamos un lassi (batido de yogurt indio) mientras escuchábamos a un
tipo de Sri Lanka tocando, estuvo genial.
JODPHUR
De camino a Jodphur pasamos por
Ranakpur para ver unos templos jainistas construidos en medio de la selva.
Impresionantes templos, con esculturas talladas en la piedra. No conocía la
religión jaimista hasta este momento, os animo a echar un vistazo en google.
interior templo jainista |
entrada al templo jainista |
Y cerca del fuerte el mausoleo de
Jaswant Thada construido con un mármol tan fino que dejaba pasar la luz del
sol.
vista de Jodphur desde el fuerte |
ardillita india |
fuerte iluminado |
JAISALMER
La ciudad dorada, por las
fachadas de arenisca . El fuerte de Jaisalmer es el único de los que vimos que
aun sigue habitado por dentro. Además dentro existen otros 3 templos jaimistas,
preciosos, pero no tan impresionante como los de Ranakpur en medio de la selva.
Jaisalmer |
palacio hundido |
En esta ciudad realizamos un
safari al desierto. Por la mañana, un jeep nos llevo a 45 km adentro del
desierto. No os imaginéis un desierto de dunas , era un desierto de arbustos
secos con algún poblado esparcido. Nos juntamos un grupo de 10 personas,
alemanes, holandeses y británicos. Todos hablando , pero para variar, los
british a su bola sin relacionarse con los demás. Montamos en los camellos, bueno tenían una joroba por lo
que eran dromedarios. Íbamos unos detrás de otros en fila y atados por cuerdas
aunque luego por la tarde si nos dejaron montar solos, ¡que miedito! Al
principio el camello iba para donde quería pero finalmente conseguí dirigirlo.
Al atardecer llegamos a unas dunas de arena donde vimos ponerse el sol, fue una
imagen preciosa con el cielo iluminado de naranja, casi como una postal
africana.
Los indios prepararon dos fogatas para cocinar y calentarnos, allí
cenamos, en los cubiertos lavados con la tierra del desierto y el arroz cocido
en agua de una cañería no muy segura…Pasamos toda la noche a la intemperie, sin
tiendas, la arena, las mantas y nosotros. Con un manto de estrellas
cubriéndonos. Era espectacular,¡ se podía ver hasta la vía láctea! Al amanecer
también disfrutamos de unas vistas geniales del sol saliendo en el horizonte.
Lo peor fue volver en camello hacia donde nos había dejado el jeep el día
anterior, 2 horas de caminata en camello con las agujetas que ya teníamos. He
de comentar además, que los camellos no estaban muy bien cuidados a mi parecer,
había uno incluso que no tenía ni dientes y se le caía el labio. Supongo que
los tienen para el negocio y les importa poco la salud de los camellos.
atardecer en las dunas |
amanecer en el desierto |
mi camello Alex |
BIKANER
De esta ciudad solo he de nombrar
el templo de Karni Mata o más conocido como el templo de las ratas.
¿Descripción? Asqueroso. Descalzos entre ratas íbamos todos, pisando las
caquitas de estos pequeños bichitos sagrados… Hay muchas leyendas sobre este
templo. La diosa Durga en el siglo XIV pidió a Yama, dios de la muerte, que
devolviera la vida a su hijo Lakhan, quien había muerto ahogado. Y a partir de
aquí surge la diversidad de historias, unas dicen que el dios reencarnó al hijo
en rata, otras que desde entonces todos los niños se reencarnan en ratas, y
otras que el dios rechazó la petición y la diosa Durga decretó que todos los
miembros del dios Yama se reencarnarían en ratas. Vamos que ni ellos se aclaran
porqué las ratas son sagradas, el caso es que las dan ofrendas y las cuidan. Se
estima que hay alrededor de unas 20.000 ratas. La verdad es que me esperaba
ratas más grandes, pero eran poco más grandes que el tamaño de un hámster, aún
así muy asquerosas.
ratitas durmiendo en una verja |
ratas a sus anchas con leche y agua |
¡ñam ñam! |
AMRITSAR
El templo dorado, lugar de
peregrinación para los seguidores de la religión Sij, es lo que destaca en esta
ciudad. El templo se encuentra en medio de un lago artificial y su cúpula esta
hecha de oro. Es una magnifica vista, sentarse en uno de los arcos y
contemplar la vida que se realiza allí en los alrededores del templo.
Aquí también se realizan abluciones ( baños para purificarse). Dentro del templo había un museo dedicado a los mártires de esta religión, aquí una vez más, me di cuenta de lo poco desarrollados que están comparando con el resto del mundo. Había cuadros de martirios, cocinando a gente viva en ollas, despedazando bebes enfrente de las madres. Esto no es muy diferente de lo que pasó en Europa hace ya muchos años, pero cuando me acerqué para mirar la fecha del cuadro ¡Oh sorpresa! Eran cuadros del siglo XIX, cuando en España estaba ocurriendo la revolución industrial. Comento esto para haceros una idea de lo poco desarrollado que está este país.
templo dorado |
Aquí también se realizan abluciones ( baños para purificarse). Dentro del templo había un museo dedicado a los mártires de esta religión, aquí una vez más, me di cuenta de lo poco desarrollados que están comparando con el resto del mundo. Había cuadros de martirios, cocinando a gente viva en ollas, despedazando bebes enfrente de las madres. Esto no es muy diferente de lo que pasó en Europa hace ya muchos años, pero cuando me acerqué para mirar la fecha del cuadro ¡Oh sorpresa! Eran cuadros del siglo XIX, cuando en España estaba ocurriendo la revolución industrial. Comento esto para haceros una idea de lo poco desarrollado que está este país.
Existe otro templo de
construcción similar pero para la religión hinduista. Y lo que más me llamó la
atención en esta ciudad fue el templo de Mata, fue el templo más curioso que
visitamos. Al estilo del barco “Reina de África” del parque de atracciones de
Madrid. Consistía en unos laberintos, donde para pasar de una zona a otra
tuvimos que atravesar una cueva a cuatro patas y salir por una puerta que era
la boca gigante de un león. Otra zona donde las paredes se juntaban y solo
había un camino estrecho de agua que debíamos atravesar para llegar a uno de
los santuarios. De verdad, nunca imaginé encontrar un sitio sagrado asi de
divertido.
Esta ciudad está muy cerca de la frontera con Pakistán, por lo que nos acercamos para ver la pantomima que hacen los dos paises en el cambio de guardia. A ambos lados de la puerta de la frontera existen una gradas para el público, y se trata de ver quien se hace oir mas alto mientras los soldados se exhiben ante la población para demostrar qué país es mejor. Pos si alguien no lo sabia, Pakistan pertenecia antes a India. A mi esta exhibicion de fuerzas me pareció patética. Ver como dos paises se enfrentan entre sí de esta forma tan ridicula en vez de darse la mano y ayudarse para salir de la pobreza que cubre ambos paises.
templo Mata, sorry no tengo fotos de los pasadizos...me lo estaba pasando muy bien como para hacer fotos jajaja |
soldado(no puedo girarla) |
De Amritsar volvimos a Delhi
donde pasamos una noche y volamos al día siguiente. Apenas teníamos dinero por
lo que no hicimos mucho más de lo que ello nos permitió.
REFLEXIÓN
La India me ha abierto mucho más
la mente y a ello ha ayudado el libro que he leído mientras viajaba “El monje
que vendió su ferrari”. Creo que todos los que me conocen bien dirían que no
soy una persona derrochadora, de hecho mucha gente se ríe de mí porque llevo el
mismo abrigo desde hace 3 años. ¿Por qué no puedo llevar el mismo abrigo 3
inviernos seguidos si está limpio, no está roto y ni tiene bolitas? ¿ Por qué
hay que seguir los estándares de moda y cambiar el abrigo cada año? ¿Sabéis
cada cuánto cambian de abrigo los indios? Nunca, porque muchos ni siquiera
tienen con qué abrigarse, sino que usan unas mantas raídas. Y mientras tanto
aquí en Europa llenamos el armario con decenas de prendas de ropa, y de
abrigos. Con esto quiero hacer referencia a los excesos que nos pegamos
mientras otros en el mundo no tienen nada y con ello son felices o al menos se
conforman. En India me he dado cuenta de apreciar hasta el mínimo detalle de
llegar a casa, entrar en la bañera, girar el grifo y que así sin más salga agua
a presión y caliente. No sabéis cuanto se echa esto de menos…
Hemos visto cientos de gente
durmiendo en las calles, a veces no sabíamos siquiera si estaban vivos o muertos.
Hay muchísima pobreza y no hay clase media, o eres pobre o eres rico pero no
hay un término medio definido diría yo. La vida en la India está hecha en torno
a la religión, emplean mucho tiempo en rituales, en peregrinajes u oraciones.
Yo no soy creyente de ninguna religión, y quizás por ello me parece una pérdida de tiempo, aunque lo
respeto. Pero pienso que si esta gente empleara su tiempo en sacar el país
adelante de alguna manera quizás mejorarían su condición de vida, pero creo que
hay demasiado conformismo, están contentos con lo que tienen y no ven la
necesidad de evolucionar. Veo tan difícil el desarrollo en este país…Aparte de
que el gobierno tampoco ayuda mucho.
Por eso os animo a conformaros
con menos, a no derrochar en marquitas ni en tonterías. Podemos vivir igual de
cómodos con menos de lo que tenemos, solo hay que proponérselo. Y ese dinerillo
que nos podríamos haber gastado en unas zapatillas de marca, se puede emplear
en donarlo a una ONG. Y ya no hace falta que sea para países del tercer mundo,
por desgracia, hoy en día, una pequeña ayuda viene bien hasta para familias de
nuestro propio país.
Y una vez más, me quedo con ganas
de seguir viajando y seguir conociendo otras culturas. De nuevo nos hemos
encontrado gente recorriendo el mundo por periodos de un año o dos años, así
que cada vez veo más posible hacer realidad este sueño de volar hacia el mundo.
Viajar, despertar vuestras
mentes, pero nunca dejéis de soñar.